El Ginseng es una planta originaria de Asia, aunque a causa de la explotación de la planta y de su lento crecimiento, se ha convertido en una planta casi imposible de encontrar en estado salvaje.
Su mayor característica a parte de sus propiedades medicinales es su raíz que tiene a tener una forma que recuerda a una persona y por la cual se la ha dado propiedades místicas.
Actualmente se cultiva en China, Corea, Rusia, Japón, México y Canadá.
Hay diferentes clases de Ginseng, vamos a conocerlas:
El Coreano o rojo es común en la medicina china. Es el más estimulante de los tres y tiene un efecto estimulante de la circulación, por consecuencia, puede subir la tensión.
El Siberiano no pertenece a la familia de los Ginseng pero su acción medicinal es similar. Actúa como regulador general, pero se recomienda mucho en mujeres con una menstruación irregular.
El Americano tiene un efecto calmante, de forma que se recomienda en casos de ansiedad, nerviosismo… Aun así, se ha usado mayoritariamente para problemas digestivos.
En este artículo nos vamos a centrar en las propiedades del Ginseng rojo o coreano:
A pesar de los beneficios y propiedades del Ginseng rojo hemos de siguir algunas pautas si decidimos consumirlo para evitar los efectos secundarios, algunos de esos efectos son:
El Ginseng se puede encontrar en diferentes formatos. El más común es en capsulas, aunque también se puede encontrar en polvo, en extracto y en jalea.
Fuera del ámbito fitoterapéutico podemos encontrar te, caramelos y hasta chocolate.
Fuente: En buenas manos