Con la primavera en todo su esplendor, la alergia y sus molestos síntomas llegan para quedarse. Por suerte, hay formas naturales de combatirla.
La primavera y la famosa “fiebre del heno” o alergia primaveral son inseparables. Si tú perteneces a ese elevado número de personas que la padece cada año, no desesperes. No dejes que la congestión nasal te impida disfrutar de la primavera, y elige qué remedios caseros de los que te proponemos a continuación es el más indicado para ti.
Eucalipto
Los vahos con hojas de eucalipto abren las vías respiratorias y favorecen la expulsión de la mucosa. Agrega 10 hojas de eucalipto a un litro de agua hirviendo y deja que reposen durante 3 minutos antes de comenzar a inhalar. No olvides cubrirte con una toalla y respira pacientemente unos minutos.
Vinagre de manzana
Si tomas dos cucharaditas de este vinagre disueltas en agua 3 veces al día notarás alivio respiratorio y disminuirá el dolor de garganta.
Infusiones
Hay ciertas hierbas que poseen efecto antihistamínico, además de antiinflamatorio, como el té de ortiga, la menta, té verde, regaliz o eucalipto. Aprovechar los beneficios de estas plantas te hará sentir mejor a la vez que hidratas tu organismo. Si añades miel no sólo calmarás la irritación de garganta propia de la alergia primaveral, sino que también fortalecerás tus defensas. Puedes tomar una de estas infusiones por la mañana y otra antes de acostarte.
Probióticos
Ayudan a regular el sistema inmunológico, responsable en parte de nuestras reacciones alérgicas. Incluye en tu alimentación yogur, chocolate negro, sopa de miso, aceitunas y encurtidos.
Cúrcuma
Esta planta de la India es conocida por su gran poder antiinflamatorio. Pero además parece contener la suficiente dosis de histamina como para combatir una reacción alérgica. Añade una pizca de cúrcuma a tus comidas o aprovecha para hacer un buen curry.
Frutos cítricos
Las naranjas, los limones y demás frutos cítricos tiene una alto contenido en vitamina C y antioxidantes, muy útiles para combatir las alergias. Inclúyelos en tu dieta y ayudarás a mejorar la respuesta de tu sistema inmunológico a la vez que consigues aliviar los síntomas de la alergia.
Una buena limpieza en casa
Aprovecha para hacer limpieza y dejar tu casa libre de polen y hongos. Haz de la aspiradora una aliada y repasa los muebles con un paño mojado. Las sábanas, mejor lavarlas dos veces por semana.
Cierra las ventanas
Evita pasar el menor tiempo posible al aire libre y mantén las ventanas cerradas excepto en el momento de ventilar la casa. ¿La mejor hora para hacerlo? A partir de las diez de la mañana. Y usa con toda tranquilidad el aire acondicionado con un filtro anti polen.
Agua de mar
Las soluciones salinas son una gran ayuda para limpiar la nariz de polen o polvo, suavizar la mucosa y disminuir los estornudos. Para obtenerla solo tienes que mezclar en una taza agua, destilada o hervida, y añadirle media cucharada de sal marina y media cucharada de bicarbonato. Vierte unas gotas en las fosas nasales y comenzarás a respirar mejor.
Y al llegar a casa, una ducha caliente
Si has estado al aire libre numerosas partículas de polen habrán decidido adherirse a ti. La mejor forma de eliminarlas es dándote una buena ducha de agua caliente al llegar a casa. Además, el vapor te ayudará a descongestionarte y a limpiar las fosas nasales.
Fuente: Hola